Cheesecake de ricotta y yogurt

Cuando pensamos en un cheesecake clásico, seguro se nos viene a la mente esa tarta densa, sedosa y con un toque de vainilla que nos hace suspirar. Sin embargo, hay una versión más ligera y fresca que cada vez gana más fanáticos: el cheesecake de ricotta y yogurt. Este postre tiene lo mejor de dos mundos: la cremosidad de la ricotta y la frescura del yogurt, que juntos logran una textura suave, aireada y menos pesada que la del cheesecake tradicional de queso crema.

Hoy quiero contarte todo acerca de esta receta: desde cómo prepararla, qué trucos usar para que quede perfecta, variaciones deliciosas y hasta ideas para servirla en distintas ocasiones. Acompáñame, porque te aseguro que al final vas a querer preparar tu propio cheesecake de ricotta y yogurt en casa.

¿Qué hace especial al cheesecake de ricotta y yogurt?

La combinación de ricotta y yogurt es la clave.

• La ricotta: aporta una textura granulada y ligera, menos grasa que el queso crema, pero igualmente cremosa. Su sabor es delicado, lo que permite que otros ingredientes como la vainilla, el limón o incluso frutas frescas resalten.

• El yogurt: le da un frescor especial y ayuda a que el cheesecake sea menos pesado. Además, el yogurt añade una ligera acidez que equilibra el dulzor, haciendo que cada bocado se sienta más fresco.

El resultado es un cheesecake más ligero, aireado y digestivo, ideal para quienes buscan un postre sabroso sin sentirse demasiado llenos después.

Consejos para un cheesecake de ricotta y yogurt perfecto

1. Usa ricotta bien escurrida: si está muy húmeda, tu cheesecake quedará aguado. Déjala reposar en un colador con un paño limpio para eliminar exceso de líquido.

2. Elige un buen yogurt: el griego natural es ideal porque es más espeso y cremoso. Evita los endulzados, ya que podrían alterar el balance de azúcar.

3. No batas demasiado: mezcla lo justo para integrar. Si bates en exceso, entrarás aire y el cheesecake se inflará en el horno para luego hundirse.

4. Hornea a baja temperatura: la paciencia es clave. Un horneado suave asegura que la textura sea cremosa y no seca.

5. El frío es tu aliado: aunque tengas ansiedad por probarlo, deja que repose varias horas en la nevera. Esto mejora sabor y consistencia.

Variaciones deliciosas que puedes probar

• Con frutas en la mezcla: añade trocitos de durazno, pera o frutos rojos al relleno antes de hornear.

• Con miel: sustituye parte del azúcar por miel para darle un sabor más cálido.

• Con frutos secos: agrega nueces o almendras picadas a la base para un toque crujiente.

• Con especias: prueba añadir canela, cardamomo o jengibre para un sabor diferente.

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Cheesecake de ricotta y yogurt

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• Autor: Carolina Rojas
• Tiempo Total: 55 minutos
• Porciones: 8 1x

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Ingredientes

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BASE:

• 2 cucharadas de mantequilla sin sal
• 1 cucharada de aceite de oliva virgen, más extra para engrasar
• 1/3 taza de jarabe de arce (pueden reemplazar por syrup o miel)
• 1/2 taza de hojuelas de avena
• 1/2 taza de almendras sin blanquear picadas gruesas
• 1/2 taza de nueces o pistachos picadas gruesas

RELLENO Y DECORADO

• 1/4 taza de agua fría
• 7 gr de gelatina en polvo
• 335 gr de queso ricotta
• 325 gr de yogur natural
• 2 a 3  cucharadas de syrup o miel
• Ralladura fina y jugo de 1 limón
• 1  1/4 tazas de frambuesas

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Instrucciones

1. Para hacer la base, precaliente el horno a 160 °C.
2. Unte con un poco de aceite un molde para tarta redondo antiadherente de 23 cm de diámetro con forma de desmoldable.
3. Pon la mantequilla, el aceite y 2 cucharadas de jarabe de arce en una olla a fuego medio-bajo hasta que la mantequilla se derrita.
4. Retira la olla del fuego y añade la avena, almendras y nueces.
5.  Vierte la mezcla en el molde preparado y presiona con el dorso de un tenedor hasta formar una capa uniforme.
6. Hornea durante 15 minutos o hasta que esté dorado y deja enfriar.
7. Para el relleno, vierte el agua en un tazón pequeño resistente al calor con una cuchara y espolvorea la gelatina por encima, asegurándote de que se absorba por completo.
8. En un bowl bate unos minutos la ricotta y yogurt. Añade el syrup o miel.
9. Agrega la ralladura y el jugo de limón e incorpora gradualmente la mezcla de gelatina, la cual pueden licuar unos segundos en el microondas o baño maría justo antes de incoporarla a la mezcla.
10. Agrega la mitad de las frambuesas y deja algunas para decorar por encima.
11. Vierte el relleno sobre la base y alise la superficie.
12. Luego coloque las frambuesas restantes.
13. Cubra la tarta y refrigérela de 4 a 6 horas, o hasta que esté cuajada.
14. Para servir, pase un cuchillo por el borde del molde, despegue el borde y deslice la tarta de queso sobre un plato.
15. Decore con la ralladura de limón restante y frambuesas frescas si gustan.

• Tiempo de Preparación: 40 min
• Tiempo de Cocción: 15 min
• Categoría: Postres

Cómo servirlo y presentarlo de manera especial

El cheesecake de ricotta y yogurt es versátil y se adapta a distintas ocasiones:

• En una reunión familiar: decóralo con frutas de temporada y un poco de azúcar glas.

• Como postre elegante: sírvelo en porciones individuales en vasitos de vidrio con capas de base de galleta, crema y frutas.

• En versión mini: prepara la receta en moldes de muffins para hacer mini cheesecakes, ideales para un cóctel.

• Para celebraciones: cúbrelo con chocolate derretido y frutos secos caramelizados.

Acompañamientos perfectos

• Una taza de café espresso resalta el sabor del queso.

• Un té verde o de hierbas complementa lo fresco del yogurt.

• Una copa de vino dulce como un moscatel o un vino espumoso lo convierte en un postre de celebración.