New York City y su lado dulce

La primera vez que visité New York City fue aproximadamente hace unos 11 años atrás si mal no recuerdo. Y la verdad es que quedé impactada por la altura de sus edificios, la locura de tanta gente y todas las atracciones que se pueden encontrar.

En cada visita fui descubriendo nuevos lugares, e incluso aunque uno visite ciertos sitios nuevamente, siempre será entretenido volver. New York es una ciudad tan cosmopolita, tan diversa, tan pero tan entretenida, que siempre falta tiempo para hacer más cosas.

Yo he tenido la suerte de visitarla en diferentes estaciones del año, y creo que primavera u otoño son las estaciones ideales en cuanto al clima.

En esta ciudad se suele caminar mucho, por lo tanto es super importante ir lo más cómoda posible. Y aunque ahora existe Uber y aún funcionan los famosos taxis amarillos, también está el Metro en donde uno se puede movilizar en Manhattan y a las afueras de ésta.

Hay varias aplicaciones para el celular en donde uno puede bajar el mapa del Metro (sugerencias: iPhone, Android).

Ahora para quienes vienen unos 7 días al menos, por lejos les recomiendo comprar el Citypass de New York, que es mucho más conveniente económicamente hablando y podrán visitar las principales atracciones de la Gran Manzana tales como:

The Empire State Building

American Museum of Natural History

The Metropolitan Museum of Art

Top of the Rock Observation Deck   OR  Guggenheim Museum

Statue of Liberty & Ellis Island   OR   Circle Line Sightseeing Cruises

9/11 Memorial & Museum   OR   Intrepid Sea, Air & Space Museum

En mis últimas visitas he tenido casi una obsesión con visitar coffee shops y panaderías, es que me encantan! me inspiran! y en esta ciudad uno puede encontrar mucha variedad. Y en este punto agradezco a mi familia por apañarme en mis recorridos.

Acá les menciono solo algunas de las que he visitado, además que he podido recorrer los barrios de Astoria y Brooklyn, en donde he encontrado varios locales de mi gusto.

En un próximo viaje quizás me enfoque en el lado salado o simplemente en una mezcla de sabores, que por cierto es lo que me fascina de poder visitar otras ciudades, descubrir sus comidas y sus cocinas.

 

Este local Fresh Star que se encuentra en Astoria, es de comida orgánica y tiene varios productos y preparaciones. Yo andaba antojada de un jugo verde, pero al final me decidí por este llamado Beet Goes On que tenía beterragas, zanahoria, jugo de naranja y apio. Estaba buenísimo!

Una vitrina que impacta para los paladares dulzones. Esta pastelería y panadería tiene varias locaciones en NY. Es la conocida Maison Kayser.

Conocer lugares nuevos es genial, pero para mi conocer sabores nuevos es fascinante. Antes de entrar a este local japonés llamado Harbs, me quedé pegadísima mirando el detalle en su entrada al lado izquierdo (foto de arriba).

Al entrar tuve un flechazo con esa Torta verde (bueno así fue como la llamé en mi mente antes de leer de qué trataba), y la verdad es que era un Mousse de Matcha, no había salida, tenía que probarla, y a pesar que había otros pasteles, ese pastel verde me llamaba.

En esta ocasión la pedimos para llevarla y la chica que nos atendió tuvo el detalle de preguntarnos cuanto nos demoraríamos en llegar a casa, porque el pastel se podía deteriorar. Así que nos puso unos pack de hielo en la caja de los pasteles. Lo encontré genial.

Además decían que todo lo que preparaban debía comerse en el mismo día.

Y aquí estabamos frente a frente con mi torta verde (Mousse de Matcha) y estaba tan curiosa por saber qué era eso negro que se veía en el pastel. Al probarlo, por la textura me di cuenta que era un frijol negro dulce (poroto negro), rarísimo, nunca había probado algo así y estaba rico. Y bueno, el Mousse y su bizcocho estaban fabulosos, no era super dulce en ningún caso, se sentía el sabor del matcha, pero suave, muy buena. La volvería a pedir a ojos cerrados.

Ahora les cuento de este otro coffee shop llamado Maman que por cierto no llegué por casualidad, lo busqué y me encantó lo que ofrecían que tuve que verificarlo si era tan así.

En el local por dentro me encantó su estilo, 500% de mi gusto. Tenía una variedad de pastelitos, galletas, muffins etc.

Acá me pedí una café moca, estaba super bueno, además me encanta cuando le hacen figuritas al café , también me pedí una galleta bien gordita de avena, me gustó bastante, pero estaba demasiado dulce, y eso que yo amo lo dulce.

Lo otro es que amé los platos en donde nos servieron, yo los quería todos para mi casa, o sea para mis fotos del blog. Realmente una belleza para quienes hacemos fotografía culinaria.

Esta foto que ven acá abajito es de otro coffee shop, la verdad que no entiendo cómo entre tanto café no andaba tan «prendida», o al menos eso creía yo… mmm.

El asunto es que quise visitar este pequeño local de Coffee Project NY por pura curiosidad, ya que quería probar lo que ven en la foto.

Me sirvieron un shop de café expreso, un vaso con leche, una copa de café latte, soda y una galleta. Y en ese orden debía probarlo, la idea es intensificar los sabores entre lo fuerte del cortito de expreso y el latte. Lo encontré simpático más que bueno. Estuvo ok.

Bueno, como no todo puede ser comida, hay algo que podrán ver cuando visiten NYC, es que también está una opción super buena de recorrer la ciudad en bicicleta, puedes arrendar una, y devolverla en otra locación. Así que pueden movilizarse con cuidado por toda la ciudad. Hay hasta una aplicación en donde verán todos los puntos de arriendo, pueden conocer más al respecto haciendo clic AQUÍ.

Historias que inspiran, de eso trata la foto de abajo, estos mini cupcakes y mini macarons, son de Baked by Melissa, quién comenzó con un pequeño local en NYC y ahora tiene más de 10 por toda la ciudad.

Lo diferente de este local es que todos los pastelitos son pequeños, y uno puede llevarse un surtido como el que me lleve yo. Los macarons estaban exquisitos. Entonces es muy distinto a comerse un solo cupcake a poder comerse varios pequeños, y así poder degustar diferentes sabores. Lo encontré muy original.

En mi camino me encontré con Breads Bakery, una panadería en donde al entrar te encuentras con una variedad de panes y pasteles para llevar, también tiene un autoservicio en el fondo, en esa oportunidad disfrutamos de un croissant relleno con huevo y otro sandwich de queso y vegetales.

Los panes se veían maravillosos, había mucha variedad. Y hay 3 locaciones distribuidos en Manhattan. Se las recomiendo!

Como dije alguna vez, cuando tienes la oportunidad de visitar más de una vez NYC, no todo se concentra en Manhattan como mucha gente cree, hay locales maravillosos que uno se puede encontrar en Brooklyn o como me pasó en Astoria (Queens), en donde di con este coffee shop llamado QWNS Cafe, lo primero que vi que quería fue un latte de matcha con leche de almendras. Luego mirando todo lo que ofrecían en su vitrina no sabía por cual muffin decidirme, todos lucían deliciosos. Al final opté por uno de arándanos, limón y jengibre.

Este local también cuenta con varias opciones sin gluten, ingredientes orgánicos y todo es hecho allí mismo. Ofrecen un variado menú como ensaladas, sandwiches, bowls, tostadas, perfecto para el desayuno, brunch o almuerzo.

El tiempo pasó volando, hubiera querido ir a muchos lugares más, pero sin duda regresaré a una de mis ciudades favoritas para seguir descubriendo nuevos lugares para ir a comer y para poder inspirarme en mi cocina.

Como broche de oro, también en Astoria, encontramos este delicioso local CREATE, de comida saludable. Hay una opción en donde tú te puedes ir armando tu bowl con proteínas y ensaladas, hay wraps, sandwiches, bowls veganos, cafés, bowls de yogurt con diferentes acompañamientos, smoothies y lo que elegimos fue un rico jugo de zanahoria, jugo de naranja, limón, kale y jengibre.

                                                                                        ¡HASTA PRONTO NEW YORK CITY!

Si tienes datos o experiencias de esta gran ciudad, por favor no dudes en compartirlo en los comentarios.