Todas las galletas a medida que se vaya armando la torta se van pasando una a una por la leche, no se trata de remojarlas, es simplemente una leve pasada.
Se va poniendo una capa de galletas, luego una de manjar y así sucesivamente.
Si se rompe alguna galleta ahí se van acomodando, al final queda todo tapado por el manjar.
Hay que dejarla en el refrigerador al menos 2 horas antes de servir.